
El afán (seguramente involuntario) de encontrarle a toda circunstancia algún costado oscuro, puede que sea lo más frecuente en el pensamiento humano, mientras clamamos a los cielos por un rayo de luz para nuestras vidas. Pero la sencilla y buena noticia es que el enfoque puede elegirse.
Durante los días de mayor actividad del volcán Chaitén escuché expresiones como las que siguen: "la región cordillerana es un sitio peligroso porque sólo en Chile hay más de dos mil vol-canes que en cualquier momento entran en actividad"; "la ceniza que está emitiendo, seguramente es tóxica" ; "estamos ante una inminente catátrofe"; "si colapsa, como está cerca del mar, puede provocar un tsunami", etc. etc. y etc.
Pero ¡¡¡¡Oh, mi Dios!!!! también escuché esto: "la progresiva incorporación de la ceniza volcánica al suelo traerá en un futuro no lejano una fertilidad inusitada, como ya lo vimos con el Hudson" ; "estos fenómenos siempre han ocurrido en el planeta" ; "¿juntaste ceniza para tus plantas? ; ¡Qué bueno que la gente, sus mascotas y el ganado fue evacuado a tiempo!
Quince días después.... Recibimos las intensas lluvias, la nieve abundante.... Entonces escuché:
¡¡Qué bueno, la lluvia prolongada limpia de ceniza la atmósfera!! ; ¡¡Bienvenida la nieve, así el próximo verano no nos faltará el agua!!, etc. etc. Pero también: ¡¡¡Ufa, primero la ceniza, ahora la inundación!!! ; Todo lo que pasa es culpa del "hombre" (por supuesto el "hombre", siempre es el otro).
¿Será que todo es cuestión de enfoque, de punto de vista, de opinión? ¿Por qué los griegos ponían tanto énfasis en la diferencia existente entre los conceptos de "verdad" y "opinión"?
Quisiera dejar de opinar... O será demasiada ambición..?