jueves, 10 de abril de 2008

otoño. . .




El viento del oeste. El rojo de los fresnos. Un largo atardecer.

Y un pájaro rozando la piel del horizonte quieto.

Amigo mío: ya estás aquí, haciendo un alto en tu camino circular; recorriendo tranquilo el tibio espiral del aire; invitando suavemente a tu apacible letargo.

Te miro con ojos de abril y descubro una hojarazca púrpura en el poniente.

En la montaña, las lengas y los ñires se funden en la misma luz crepuscular.

Contemplar, es el mensaje...

Como es afuera, es en el pensamiento.

1 comentario:

F.G. Pole Dance dijo...

Mencantó, Marie! Sabes que yo tambien amo el otoño.
Qué lindo que postees mas seguido!
:p
:D
;)
MAÑANA ES MI CUMPLE! Alegría!!!!!!!!1